Reflexionando sobre el post de Thorio, me viene a la cabeza la idea de javier Sardá en su libro Eros Thanatos y su puta madre.
La idea es que tenemos dos muertes: la que conocemos, en la que nos morimos y vamos al ámbito, un lugar en el que permanecemos hasta que se nos deja de recordar (hasta que muere la úlltima persona que nos conocía) que es ya la muerte definitiva.
Quizás ahora por fin la señora Julia (la abuela de Vicente) sepa en que fosa metieron a su marido asesinado por rojo, y quizás cuando muera, su marido pueda salir del ámbito de manera digna, y quizás la señora Julia pueda dejar de decirnos a todos que si algún día encontramos un muerto de la guerra con un reloj de plata que pone: para mi amor. Julia que por favor lo enterremos en el pueblo, que es su Vicente y que entonces ella se morirá en paz, y que si sigue viviendo a sus 96 años es porque no ha encontrado a su marido.
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