martes, 29 de julio de 2008

¡Antoñita, el paraguas!


Cuando llegan los nuestros (julio y agosto, que decía mi abuela) no hay nada como competir en madrugar para pinchar la sombrilla en primera línea de playa y desplegar las tumbonas alrededor. Luego te sientas en el banco que hay enfrente de la churrería y esperas una o dos horitas a que abran para llevarte a casa esos churros calentitos con su aceite bien frito (o frita, que dicen por algunos sitios) para que cuando se levanten los nietos y el yerno todo esté en su lugar, como debe ser.

Este es el ritual diario de los días de hollydays en nuestras costas mediterráneas, en donde el metro cuadrado de arena o piedra se pelea a golpe de despertador. Luego, a eso de las doce a.m., cuando los niños chapotean y nos salpican de sal y arena el momento periódico o bestseller de ochocientas páginas discuten con regocijo la hora en que el abuelo ha puesto la sombrilla en el sitio de siempre, enfrentito mismo del chiringuito para que papá disfrute de sus juegos y de los topless con una cerveza fresquita y un espeto de sardinas mientras mamá (que llegó tarde a la operación biquini) aguanta la respiración tumbada perpendicular al sol de mediodía.

Y así un día y otro día de los quince que somos dueños y señores de un apartamento en el piso quince con vistas laterales al mar.

De esta hermosísima rutina tengo recuerdos infantiles y adolescentes en ese Almuñécar de Benavides (que ha sido alcalde por todos los signos políticos y ahora continúa por independiente), solo rota en los días de levante cuando un golpe de viento arrancaba la sombrilla y se oía una voz inconfundible que decía: ¡Antoñitaaaa, el paraguas!

Ahora parece ser que los abuelos se tendrán que esperar sentados las horas que hagan falta hasta que bajen los señoritos o añadir 36 euros al presupuesto diario de las vacaciones. Pero da igual. Lo que no han dormido en la cama que lo duerman en la tumbona que para eso los llevamos a la playa.
De todas formas a mi siempre me gustó más Motrilchico, que es una playa como más de barrio y eso.

1 comentario:

Berkelia dijo...

quieres que topiqueemos este verano?
enga que te llevo a motril chico y a la calle elvira