miércoles, 2 de julio de 2008

Talento


Doña María Moliner define talento como la capacidad para obtener resultados notables con el ejercicio de la inteligencia. En una acepción más de management el gurú español Juan Carlos Cubeiro lleva la definición más allá de la inteligencia, relacionando una tríada compuesta por aptitud (conocimientos y habilidades), actitud (talante) e involucración (implicación con el proyecto).

El mundo del marketing y la empresa gira (como la vida) invirtiendo en I+D+I. Se buscó la excelencia, el posicionamiento; se sintió pasión por la excelencia, se investigó en la programación neurolingüistica, nos subimos en la tercera ola, se gestionó el conocimiento, apostamos por la imaginación…, y ahora gestionamos el talento. Y está bien que así sea siendo todos ellos factores netamente humanos, aunque a veces se eche en falta algo de puesta en práctica, para alejarnos un poco de la mediocridad que adorna las estanterías mundiales.

Habría que preguntar a muchos trabajadores cómo les gestionan el talento sus directivos, y a algunos partidos políticos cómo gestionan el talento de sus militantes. Quizá habría que tomar nota de este equipo y de su coach (cosa de los idiomas) por la labor desarrollada con éxito en su proyecto. Una buena gestión de talento y entorno. Un buen ejemplo para la empresa y la vida cotidiana. Lástima que como siempre (o casi) fallara la dirección (inmersa en memorandums y otras cosas celestiales).

Por cierto esta tarde se clausura el primer programa de Alta Dirección de la EBS, que aquí también tenemos talento (aunque en la web no haya más que fotos).

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