En mi trabajo, como en muchos ámbitos de la vida, hay un montón de pelotas. No es algo nuevo, pero es algo con lo que yo no puedo, me enerva, me cabrea, y antes o despues va a producirme úlcera de estómago.
Ya se que que yo no soporto los alagos y que, quizás por eso, me repatea más, pero esto ya está llegando a un nivel exagerado.
Porque además esos pelotas acaban obteniendo en su vida lo que quieren a base de agasajo fácil e incoherente, y quizás por eso cada vez hay más pelotas, porque a veces es más facil conseguir las cosas lamiendo culos que trabajando.
Y eso es lo que vemos todos los días, pelotas consiguiendo ascensos, cuya única capacidad es la de dar coba.
Pero, aún a riesgo de que se me tache de "bicho raro", voy a hacer mofa de esa gente; porque no soy yo de las que se quejan sin hacer nada. Asi que queridos y queridas: VOY A LA CAZA DEL PELOTA
2 comentarios:
Sería bueno que en tu cacería particular del pelota tomases algun tiempo de descanso para mejorar tu ortografía. Por si no lo sabias halago se escribe con H.
Me parece a mí que cree el ladrón que todos son de su condición.
Menudo zas! te han dado Berkelia. Por fín nos lee alguien. De todas formas son opiniones. La del señor/a anónimo/a, también. Aunque quedaría más redonda sin escudarse en el anonimato. Digo yo. Ta otro día anonimus.
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