martes, 30 de noviembre de 2010

la escalada del pelota

En mi trabajo, como en muchos ámbitos de la vida, hay un montón de pelotas. No es algo nuevo, pero es algo con lo que yo no puedo, me enerva, me cabrea, y antes o despues va a producirme úlcera de estómago.
Ya se que que yo no soporto los alagos y que, quizás por eso, me repatea más, pero esto ya está llegando a un nivel exagerado.
Porque además esos pelotas acaban obteniendo en su vida lo que quieren a base de agasajo fácil e incoherente, y quizás por eso cada vez hay más pelotas, porque a veces es más facil conseguir las cosas lamiendo culos que trabajando.
Y eso es lo que vemos todos los días, pelotas consiguiendo ascensos, cuya única capacidad es la de dar coba.
Pero, aún a riesgo de que se me tache de "bicho raro", voy a hacer mofa de esa gente; porque no soy yo de las que se quejan sin hacer nada. Asi que queridos y queridas: VOY A LA CAZA DEL PELOTA

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Sería bueno que en tu cacería particular del pelota tomases algun tiempo de descanso para mejorar tu ortografía. Por si no lo sabias halago se escribe con H.

Me parece a mí que cree el ladrón que todos son de su condición.

Thorio dijo...

Menudo zas! te han dado Berkelia. Por fín nos lee alguien. De todas formas son opiniones. La del señor/a anónimo/a, también. Aunque quedaría más redonda sin escudarse en el anonimato. Digo yo. Ta otro día anonimus.