La rebelión (pacífica) ciudadana de Túnez con la consecuencia de expulsión de Ben Alí. La rebelión (pacífica) ciudadana de Egypto con la previsible (ojalá) consecuencia de expulsión de Mubarak, y la propia red a través de la reflexión que Luis García Montero hace sobre la cuestión, me han hecho pensar sobre cuántos reyes desnudos o en camisa estamos soportando durante tanto tiempo. Dictadores de toda clase, tipo y condición. Aquí incluyo, y de qué manera, a esos entes que de repente hace unos años han aparecido en nuestras vidas y que llamamos (porque así nos lo han enseñado) "mercados" (tacháaaaaan), y que se han convertido en la mano que mece que la cuna. Pero hete aquí que de vez en cuando (lástima que solo de vez en cuando, estamos demasiado dormidos, o demasiado inmersos en demasiados miedos o en demasiados conformismos empujados por demasiados miedos) alguno o algunos despiertan y gritan a los cuatro vientos que el rey está desnudo y se van sumando ojos que se van quitando gafas, y se convocan y se conjuran y se reunen en plazas y gritan todos que el rey está desnudo; y el rey, por fín, se marcha avergonzado. Y me ha hecho desear gritar con más frecuencia y más contundencia que el rey está desnudo en tantas cosas que ocurren cotidianamente.<
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Y de paso, también, me ha hecho releer "El paño maravilloso", ese cuento del infante D. Juan Manuel en el Conde Lucanor.
¡EL REY ESTÁ DESNUDOOOOOOO!
2 comentarios:
Enhorabuena por tan ocurrente como punzante análisis de algún 'descamisado reyezuelo' que nos zanganea cerca, cerquita..
¡Ma Dio!
¡il mio spanto!
Gracias a tí por el comentario y el paseo por esta tu casa. ¡Si pudiésemos dejarlos a todos en pelotas!, pero qué digo? yes we can!
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