Ni Oreja Mayor y sus teorías, ni Dolorcitas de Cospedal, ni siquiera Mariano el vago pueden ordenar una ilegalización. Tampoco el gobierno, por cierto. Se podrá estar de acuerdo o no; se podrán verter cienes y cienes opiniones políticas, pero nada más. Solo los tribunales pueden dirimir una cuestión que pertenece al ámbito jurídico. Y este asunto, tal y como está, es estrictamente jurídico. Así que opiniones todas, cada uno con la suya. Pero este cascabel solo lo puede poner un juez.
Lo explica perfectamente Nacho Escolar.
1 comentario:
Pues eso mismito (sin embargo no reparando en la dura lex sed lex)
comento en mi 'Séptima sensible'.
Mientras no se demuestre lo contrario estos mocetes de la batasuna siguen teniendo un morro que se lo pisan. O así era mientras la lex solo era lex. Blanda como el algodón egipcio.
¡Buf!
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