La LFP (Liga de fútbol Profesional) amenaza con huelga (a las patronales parece que les va el gustillo ese de armar gresca), con parar el fútbol por culpa de la “injusticia” (otra más) que quiere cometer Zapatero con ellos. Resulta que los jugadores extranjeros que juegan en España que ganan por encima de 600.000 euros (es decir, todos) tenían-tienen hasta ahora un tipo impositivo del 24%, y esto se va a equiparar al 43% que pagan los jugadores nacionales (también los nacionalistas). Esta fue (lo del 24%) una cuestión que pretendía atraer a científicos y creadores extranjeros a trabajar a España con incentivo fiscal. Es decir, una captación de cerebros para crear valor añadido. Pero, cosas de la ley y sus recovecos, los clubes de fútbol argumentaron que sus estrellas también son artistas y se acogieron a la medida.
En realidad ningún jugador español protestó por agravio comparativo porque los jugadores de fútbol (al menos las estrellas) cobran en “neto”, es decir, los impuestos los pagan los clubes (con dos cojones y un palito) y es por eso que son los clubes y no los jugadores; los patronos y no los trabajadores los que amenazan con huelga.
Simplificando: hasta ahora cualquier mortal que declare sus ingresos en España y éstos sean superiores a 600.000 euros tiene una fiscalidad del 43% (en Alemania del 50, en Francia del 46, …). Sin embargo los jugadores de fútbol importados el 24%. Con la de alegrías que nos dan y ahora viene este Zapatero a amargarnos el partido. Como se les ocurra a los clubes constituir sicav a troche y moche pueden rebajar la fiscalidad del 24 al 1, y en lugar de gastarse (sí gastarse, que esto es como la burbuja inmobiliaria pero en deporte) cien millones en cristianos y ronaldos, con el ahorro del 23% pueden fichar a Pato por doscientos.
Ya lo dijo Cruyff. Fútbol es así, tomáticamente.
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